Detrás de los cantes...

Intentando sobrevivir a esto de opositar, compartiendo este arduo camino salpicado de anécdotas, experiencias y buen humor, para evitar perder la cabeza, ¿te apuntas?

AVISO: Queda prohibida cualquier tipo de reproducción total o parcial de cualquiera de los posts de este blog. Gracias por respetar el trabajo de los demás.



martes, 10 de diciembre de 2013

Los "canticus horribilis": concepto, efecto y soluciones.

Aunque algunos lo olvidamos a veces, o lo olvidan los que nos rodean, no somos máquinas y, por ello, fallamos. Tener cantes malos, ya sea porque un tema se nos atraviesa, por un momento de nervios o ansiedad o por una mala racha personal, no es el fin del mundo.






Quizá sea una de las sensaciones, en mi opinión, más desagradables de la oposición: quedarse en blanco o fallar en la explicación, o saltarse cosas. Y normalmente, lo que viene después: bronca del preparador, unido a la frustración propia y... ¡boooom! ¿Y qué podemos hacer? Pues mucho. Os doy unos tips unidos a cosas que me dice mi propio preparador:

Lo primero, no os culpéis como si hubieséis cometido el peor de los errores. Bueno, no lo hagáis si no tenéis toda la culpa. Me explico: una cosa es un cante malo por razones como las que he dado antes y otras por razones tales como que te has pasado el fin de semana de descanso o de juerga y resacón. Somos mayorcitos ya como para acatar las consecuencias de nuestras acciones: si el cante malo se debe a que has perdido el tiempo ociosamente, es tu culpa y punto.

Mañana será otro día, con otros temas (o no, porque por ejemplo mi preparador, si ha sido catastrófico, nos hace repetirlos), pero al menos con otra perspectiva. Por esta mañana, si es que cantas pronto, o por hoy para los que cantamos más tarde, déjalo, darse de cabezazos contra el libro y/o las leyes no va a servir de nada, y estudiar frustrado es bastante más complicado eeeergo cunde menos el estudio, ergo más frustración para el saco.

A la que te das un respiro, como dice mi preparador, "descansa, diviértete pero sé bueno". Vamos, que hagas algo que te guste pero no te desmadres.Un paseo, café/cervecita con los amigos, música, ve al cine o ponte a ver series/películas en casa. Lo que sea, pero no le des vueltas.

Mañana levántate haciendo borrón y cuenta nueva. El "canticus horribilis" de ayer no fue definitivo, así que busca resarcirte.

¿Tienes que volver a estudiar ese tema? Dale una nueva perspectiva, haciéndote un esquema con colorines, mirandólo en las leyes, comiendo una onza de chocolate cada vez que acabes un epígrafe...

¿Sigues con otros temas? Pues estaría bien empezar con ellos pensando que van a ser distintos, que te van a ser menos complicados. O al menos no te repitas la cantinela de "va a ser horrible, otro cante horrible" ni mucho menos llegues al extremo de "no valgo para esto". ¿Te acuerdas que en la carrera no todos los temas te gustaban ni se te daban bien, e incluso que alguno te lo dejabas sin estudiar? Pues aquí lo mismo, no te van a gustar todos y cada uno de los temas, y no te puedes saltar ninguno, pero eso no significa que estés en un hoyo del que no puedas salir.

Es importante mantener la calma y la actitud, sino optimista, al menos no negativa: eres tu mayor enemigo, allá tú si quieres chuparte la patita en vez de levantarte y comerte los temas.

Tómate el mal cante como una llamada de atención: no te hundas, pero tampoco te dejes llevar por la marea. Nada y lucha por llegar.





viernes, 6 de diciembre de 2013

Sobrevivir a opositar el día de tu cumpleaños

Ya sabemos sobrevivir a opositar en días festivos y a sobrevivir en verano , así que hoy vamos a aprender a sobrevivir una fecha tan señalada en nuestros calendarios personales como es el día de nuestro cumpleaños. Esto, como es natural, se aplica solamente aquellos años en los que no cae en día libre (que son los que más). Si cae en día libre, márchate de aquí, no nos vas a caer nada bien al resto de opositores (al menos hasta el año que viene) :P

Primer paso: Abstente de abrir las redes sociales. Sí, es un halago tener 400 mil mensajes de tus contactos felicitándote, pero cuando te pongan eso de "hoy no estudias porque es tu cumpleaños, ¿no?", tu "animus necandi" va a empezar a hablar por ti y no es cuestión, que seguro que terminan en AR o Espejo Público tus vecinos con eso de "Era muy majo/a, siempre saludaba" y de ahí a tener una circunstancia agravante para el asesinato que diga "ser opositor enajenado" van unos meses.

Segundo paso: A pesar de todo, has abierto facebook y twitter, lo sé. Y el 90% de los mensajes te dicen que intentes alejarte de los libros, que descanses, que disfrutes... Mándaselos a tu preparador. Sí, cada uno de esos mensajes se lo fotografías y mandas por whatsapp. Una de dos: o te manda una caca del whatsapp o te dice que te tomes el día libre por pesado.

Tercer paso: Asume que el día no te va a cundir porque seguramente (incluso aunque ya te consideren un opositor asocial y arisco) te llamen, mensajeen o incluso te manden sorpresitas a casa. No te frustres porque en vez de X temas hagas X-1 o X-2 o X-3... Pero intenta hacer alguno para evitar que el regalo de tu preparador sea un capón con el programa de tu oposición, que ya eres mayorcito.

Cuarto paso: ¿Cantas? Jajajajajajajaja... Perdón, no tendría que reírme pero es que es mejor reírse que llorar. Mira la parte positiva: entrena tu carita de cordero degollado y el preparador (si acaso) te escogerá un tema no-muy-complicado o incluso (si eres afortunado) te dejará escoger tema ("¿qué prefieres: hipotecario, contabilidad mercantil o delitos contra la propiedad industrial?"... nadie ha dicho que te lo fuese a regalar, va en contra de la religión de los preparadores). Y cuando cantes y te levantes, dile que te vas a tomar el resto del día para comer tarta y abrir regalitos. Míralo, sonríe y... ¡Corre, insensato! ¡Antes de que pueda decirte que no!

Quinto paso: Cómprate una tarta. Para ti. Solo para ti. A la porra con den al gimnasio, las dietas, la ansiedad y los que viven contigo. Es una vez al año y tienes que estudiar así que, por lo menos, hazlo saciado y con la sensación de que es un día especial y lo celebras a tu manera. No sientas que no es un día especial porque tengas que estudiar; simplemente no puedes darte una celebración como seguramente te apetezca, pero después de llegar a tu meta opositora, tendrás todas las celebraciones que quieras, de cumpleaños, cumpleaños ajenos, navidades o festivos que quieras inventarte.

Sexto paso: El día libre más cercano a tu cumpleaños conviértelo en "tu no-cumpleaños" al más puro estilo Alicia en el País de las Maravillas: buena compañía, comida, música y a disfrutar se ha dicho. La locura del Sombrerero y cia ya la pones tú solo, que para eso eres opositor :P



viernes, 29 de noviembre de 2013

Do your best

Cuando las redes sociales se llenan de quejas, lamentos y condescendencias con uno mismo, llega el momento perfecto para que alguien pare el tren. Pero no para bajarse. Respirar hondo, cambiar de actividad, de aires y mirar por la ventana de ese tren que, hasta hace momentos, teníamos pensado abandonar o cuyo trayecto contemplábamos con desdén. Si en un viaje lo más interesante, a priori, es la partida (por aquéllo de la ilusión, los planes) y la llegada al destino, es importante hacer que el trayecto sea lo más ameno posible. O lo más llevadero.

Preguntar a cada instante "¿cuánto falta para llegar?" no es, desde luego, la mejor actitud... Si todo marcha bien, se llegará -más tarde o más temprano-. Contar cada kilómetro como un éxito, como una experiencia vivida que merece ser tenida en cuenta. Y si el trayecto no nos está gustando nada... siempre se puede amenizar con música: 


Jauladecemento

martes, 29 de octubre de 2013

Antes, durante y después del examen

Buenos días!
Una de las administradoras de este blog me recordó que les debía un post, así que aquí me encuentro, saldando mi deuda.
Mi post originario trataba sobre los preparadores, pero como ya se ha colgado alguno parecido, he preferido hablaros de mi oposición, antes del examen, durante el examen y después del examen.
1.                 Antes del examen hay poco que os pueda decir que no os hayan dicho ya. Yo seguía un sistema en el que una vez estudiados todos los temas (de cada oral) los repasaba aproximadamente una vez al mes. Concretamente repasaba 4 de civil, 3 de penal y 1 de constitucional al día, y lo que me diese tiempo de procesal civil.  En el segundo oral fue todo más caótico, porque procesal penal solo tenía una vuelta, y mercantil y advo-laboral eran nuevos para mi. A mi juicio es básico explotar los puntos fuertes de cada uno. En mi caso sin duda es la capacidad de sacrificio, y tal vez la fortaleza mental, aunque he de confesar que he tenido varios bajones y he estado cerca de mandarlo todo al carajo. Hay gente que tiene muchísima capacidad memorística. No es mi caso. Yo estudiaba 12 horas al día, de 7 a 13 y de 14 a 20. En el segundo oral estudiaba bastante más por las circunstancias y el tiempo que tenía. Los días de preparador bajaba el pistón después de cantar. Respecto al preparador me parece importantísimo ir cueste lo que cueste, independientemente de cómo se lleven los temas. Es fácil acostumbrarse a lo bueno, y si un día no vas porque no crees que llevas los temas bien, probablemente vuelvas a faltar cada vez que pienses lo mismo.
Parece de Perogrullo, pero al preparador vas a prepararte para el examen, no a cantar bien. Y prepararse para el examen significa defender un tema que no lo llevas bien (porque creo que al examen es imposible llevar todos los temas bien) o defender un tema que te has repasado hace 15 días (porque el último repaso tendrá probablemente 15 días) etc… En síntesis, no llevarte sorpresas en el TS. Que todo lo que te pueda pasar en el Supremo lo hayas experimentado antes con el preparador.
También es importante dejar claro que este es el sistema que yo he seguido, con las horas que yo he estudiado, lo cual no significa que sea el único válido ni mucho menos. La confianza en el preparador es esencial, saber a ciencia cierta que busca tu aprobado tanto como tu. Si tenéis esa confianza, debéis seguir sus indicaciones. Si no… os aconsejo que os busquéis otro prepa.
En relación con los últimos repasos, el del primer oral yo lo di en 14 días, y el del segundo oral en 10.  Yo sabía que necesitaba tener los temas frescos para poder sacarlos adelante. Hay gente que tal vez pueda cantarlos con 25 días de antigüedad, o tal vez pueda hacer los últimos repasos en 7 días porque le basta con leerse los temas. En cualquier caso, soy partidario de que el orden del repaso se lo haga uno mismo, porque si bien es cierto que hay temas objetivamente odiosos (37,41 penal etc…) también los hay subjetivamente odiosos, y esos solo los conocemos nosotros (en mi caso 68, 69 civil, 24 penal ó 15, 96 civil. Estos dos últimos me tocaron en el examen).
2.                 En el examen: mi experiencia, al margen de haber o no aprobado, ha sido estupenda. A mi me trataron con mucho respeto, siguieron mi examen con los códigos y me hicieron sentir muy cómodo. Había leído historias de exámenes en los que los miembros del Tribunal dejaban mucho que desear, y no dudo que sean ciertas, pero no es mi caso. Con esto quiero decir que el hecho de que le haya pasado a alguien, no quiere decir necesariamente que nos vaya a ocurrir a nosotros. Por eso aconsejo alejarse desde que comienzan los orales de cualquier foro… que son muy útiles, pero pueden ser un arma de doble filo.
Yo no estuve nervioso en ningún examen, y de esto pueden dar fe diversos opositores con los que hablé el día de antes, y el mismo día del examen. En el primer oral utilicé la mañana del examen para estudiar, pero en el segundo oral no lo hice, preferí dar una vuelta por Madrid y comer con mi gente por ahí. Y sinceramente, prefiero la segunda opción. El último repaso es esencial, pero la opo se aprueba desde el primer día de estudio, no en los últimos 15 días. Creo que el truco para ir al examen tranquilo es tener la conciencia tranquila. Saber que se ha hecho TODO lo posible, y que hay cosas que escapan de nuestro control. Y si no aprobamos, será que no teníamos que aprobar en ese momento, porque nosotros hemos cumplido y por cualquier circunstancia no ha podido ser. Y sobre todo reírse de la situación. Puede parecer un contrasentido, pero es el mejor remedio contra la angustia. Mi hermano me dijo una frase que creo que sacó de los Simpsons: “Carlos, aunque suspendas los miembros del tribunal seguirán sin poder comprarse un dinosaurio”. Me pareció tan absurdo que me estuve riendo un buen rato. Es importante relativizar. Te estás jugando la plaza pero no la vida. Así que calma, y con una sonrisa para adentro.
El examen en sí pasó muy rápido. Los dos. Coger fichas, hacer esquemas, y empezar el examen. En un examen dije con la venia y en el otro no. En uno saludé al entrar y en el otro creo que no. En ninguno dije una fórmula de cierre cuando terminé el ejercicio. En uno miraba al Tribunal y en otro mas a los esquemas. Con esto quiero decir que no os preocupéis por chuminadas y formalidades. Mi experiencia me demuestra que lo importante es cantar los temas y punto. Y tampoco le deis excesiva importancia los tiempos. Es decir, no es obligatorio dejar los procesales en 13 minutos, o cantar el constitucional en 11. En todos los exámenes dejé los temas en 12 minutos, salvo el tema de procesal penal que lo dejé en 13, y el de laboral que lo dejé en 11. Como os digo, centraos en lo importante, que es el tema y su contenido. Y sobre todo demostrad aplomo al cantar. Da igual que no clavéis un artículo, o un tema. No sabéis el nivel que pide el Tribunal (y por eso lo mejor es abstenerse de foros), y tampoco sabéis cómo os están valorando. En mi caso, por ejemplo, en el tema 41 de procesal civil ¡¡me olvidé de cantar una página entera del Carperi!! Es un tema que de normal me queda en 13,30. Pero el Tribunal no tiene el Carperi delante. Os evalúan de lo que decís, no de lo que no decís, salvo que la omisión sea muy importante.
3.                 Y por último, en relación con el post examen… Fue un poco raro en los dos casos. A mi me dijeron la nota a los 5 minutos de salir de los exámenes y en el último examen, me dijeron que estaba dentro fijo. Lo que viene después (sensaciones, papeleos etc…) es algo que no os voy a desvelar… ya lo descubriréis cuando aprobéis.
Antes de terminar, me gustaría trasladaros un consejo. Se que puede parecer un sinsentido, pero no penséis en el número de plazas. Y ojo, que os estoy dando un consejo que yo no he seguido, por lo menos al inicio del proceso selectivo. Simplemente estudiad, marcad objetivos posibles y cumplidlos. Cuando llegue el momento, pensad solo en el test. Y una vez aprobado, pensad solo en el oral. Y cuando lo saquéis,  pensad en el último oral. Es posible aprobar porque yo, y otros 49 compañeros lo hemos conseguido. Y en mi caso no soy ni mas listo ni mas inteligente que el resto del mundo. Es cuestión de esfuerzo, tenacidad, y en mi caso un poco de suerte. En Marzo-Abril leí a algún tuitero decir que esta convo era para los dispensados, y que según sus estimaciones, aprobarían 43 dispensados y 7 no dispensados. Y la realidad ha sido bien distinta. Con ello quiero decir que damos muchas cosas por sentadas, y no necesariamente han de ser así. Simplemente hay que estar preparados para cuando se presente la oportunidad o cualquier eventualidad.
Para terminar, y si las administradoras me lo permiten, quiero agradecer el apoyo que he recibido de algunos opositores, especialmente tras el primer oral. Ellos saben quienes son, no hace falta que haga aquí una lista y me arriesgue a dejar a alguien fuera! :P Lo saben porque se lo he dicho personalmente, pero bueno, no está demás recordar de vez en cuando lo que algunos hicieron por ti.


@pirilenko

viernes, 27 de septiembre de 2013

No todas las semanas son buenas...

No todas las semanas son buenas... Pero hay que sobreponerse a las circunstancias.

Sin duda, la oposición es algo a medio/largo plazo y, por ello, nuestra vida pasará por distintas etapas. Hay momentos buenísimos en los que tenemos ganas de comernos los temas a pares. Pero siempre habrá días, semanas, incluso meses peores, porque al fin y al cabo la vida no es solo memorizar apuntes metidos en una burbuja.

¿Sabéis qué? Esos son los momentos en los que realmente sacamos lo mejor de nosotros y nos demostramos hasta qué punto somos adultos, maduros y capaces de sobreponernos a las situaciones. No hay que tener miedo a un mal cante o a aflojar un poco el ritmo mientras ponemos orden interno. Si hay algo que he aprendido hasta ahora es que nuestros preparadores son humanos y saben perfectamente que no se puede estar al 100% los 365 días del año; ellos nos van a apretar pero nunca a ahogar (y si os ahogan, quizá no sea el preparador que os venga mejor, bajo mi humilde opinión). 


Aun en los momentos difíciles, os animo a intentarlo; a llevar los temas, aunque sean pocos y justos; a forzaros a sentaros delante de los libros; a ir a cantar aunque hagáis cantes reguleros o incluso malillos, para aprender de los errores. 

No os sentéis a ver los días pasar, porque alguien una vez dijo, con mucha razón, que el que no lucha no puede ganar.

No os dejéis vencer por las malas rachas.

No dejéis vuestros sueños en suspense mientras os laméis las heridas.

El mundo no se para, llueva o haga sol para ti. Pero siempre puedes correr bajo la lluvia: irás más despacio, pero llegarás a tu objetivo.

@icpinilla


martes, 10 de septiembre de 2013

Estudiar, estudiando, estudiado...

Estudiar no es fácil. Estudiar algo que no nos gusta es una tortura. Pero que te digan cómo debes estudiar y que tú intentes hacerlo, para mí es un horror mayor.

Cuando nos sentamos a estudiar algo, cuanto más una oposición que conlleva muchas horas ante apuntes, tenemos que tener claro algo: cada persona es un mundo. Algunas estudian mejor por la mañana, otras echan más horas por la tarde y hay gente que se queda estudiando hasta altas horas de la madrugada. Hay personas a las que una sola hora les cunde como a otras dos o tres horas porque estudian de modo distinto y su cabeza funciona de otra manera (a lo mejor la primera persona necesita luego más repaso mientras que la segunda va al cante prácticamente sin repaso alguno).

No os puedo decir (ni yo ni nadie) cómo os conviene a cada uno estudiar, pero sí podemos establecer una serie de pautas que son útiles y unos consejos desde la experiencia de cada uno.

Estudiando hay que estar cómodo, primeramente y antes de empezar. Tanto por el asiento como por el ambiente. ¿O me vais a negar que intentar estudiar en una biblioteca con aire acondicionado a tope y tú muerto de frío no es perder el tiempo?  Hay que tener a mano todo lo que vamos a necesitar, sobre todo libros, códigos, papel y bolígrafo. Hay un factor común para todo el mundo: es contraproducente levantarnos 48 veces a por agua, a por algo para picar, al baño, a mirar el teléfono...

Ah, sí, el teléfono, amigo y enemigo a la vez. No nos podemos mentir: con tanto whatsapp, line, facebook, twitter y cia, tenemos más mérito sacándonos la oposición que hace 5 años :P Aquí solo hay una solución: fuerza de voluntad, ya sea dejando el teléfono guardado o apagado, desconectando los datos o sin hacerle caso hasta los descansos. Donde digo teléfono digo ordenador, ipad, ebook o nuestro amigo Pepito el de los Palotes viniendo a casa a tomarse un café todos los días.

Y algo muy importante: no hay que marcarse una planificación de estudio del día irreal. Somos personas, con límites, nos distraemos, necesitamos descansos... No os machaquéis por no cumplir un planning de 300 temas como si fueseis máquinas. Cada uno a su ritmo, y teniendo en cuenta que hay días mejores y peores, días en que el cansancio se acumula y días en que tenemos la sensación de poder comernos el mundo. 

Y una vez estudiado...  Tan importante es estudiar como luego descansar. No se sobrevive a esto estando delante de los libros día y noche, cada día de la semana e ignorando todo lo demás. Hay una vida, hay aficiones que cultivar, hay que salir a dar paseos, a tomarse un refresco con los amigos y reír un rato, ver películas o tirarse en el sofá en familia... En definitiva, nuestra mayor arma es nuestra cabeza pero no es una máquina: concededla los descansos que se merece o esto se hará mucho más cuesta arriba.

Y no os permitáis perder vuestra vida por la oposición. Si bien es cierto que esto nos roba mucho tiempo, nuestra familia y amigos están ahí apoyando siempre y de vez en cuando también necesitan que estemos nosotros en la medida en la que podamos. No implica que si Fulanita nos llama a las 6 de la tarde un miércoles porque está frustrada con su trabajo, dejemos todo y salgamos corriendo. No, no y mil veces no. Significa que, cuando no estamos estudiando, podemos tomarnos un refresco con un colega o ir al cine aunque sea miércoles sin sentirnos culpables, siempre que hayamos cumplido con nuestro estudio.

Y vosotros, ¿añadiríais algo? ;)

- Irene. 

martes, 30 de julio de 2013

La oposición y la vida, un plan a largo plazo.

          Debo confesar que no sabía que enfoque darle a este post,razón por la cual he tenido a MP detrás mía,hasta el ultimo segundo,esperando que se lo enviara al correo. Desde aquí,,aprovecho para darle las gracias por su paciencia.
                       
           “Poh eso”,como diría Dani Rovira,que os quería hablar de una reflexión que últimamente me pasa por la cabeza ,y es el asunto de como enfocamos mentalmente el tema de las oposiciones. Sé que es difícil decir algo que no se haya dicho ya,pero aún así me arriesgo;).

             Seguro que más de una vez os habréis preguntado,incluso los que lleváis poco “Que habría pasado si hubiera elegido otras oposiciones”?,incluso,”Que habría pasado de estudiar otra carrera”?

            La cuestión es que muchas veces ,por desgracia,uno se mete en esto,sin saber muy bien lo que le espera,sí,puedes decir,”yo tengo vocación,quiero ser juez,o secretario,o registrador,etc.,y se que va  a ser muy duro,que son muchas horas al día”.Pero la realidad es, que uno no sabe lo que realmente es,hasta que empieza.

           Os preguntareis a que vienen todas estas cosas tan sumamente habladas hasta la saciedad,bueno,viene a cuento de que me he dado cuenta,con el paso del tiempo,de que la actitud “vital” que tengamos, posiblemente influya mucho en nuestras posibilidades de aprobar,o al menos,de ser felices. No me refiero a ser optimista,positivo;eso todos los intentamos,con mayor o menor éxito. Me refiero a la percepción que tengamos de nuestra vida,de como nos sentimos siendo opositores,de si verdaderamente sentimos que estamos donde queremos estar y la forma en la que enfocamos el asunto.

          Lo que quiero decir,es que esta oposición,a veces tiene un efecto muy nocivo,y es que puede llegar a obsesionarnos,a convertirnos en algo indeseado “el opositor profesional”.Creo que eres opositor profesional cuando las oposiciones son toda tu vida,cuando dejas de ser una persona para ser solo un opositor. Cuando pierdes el norte de lo que estás haciendo y de lo que quieres hacer con tu vida.

         Es malo ser opositor profesional,muy malo,aumenta el desgaste,ya de por si,enorme de este trabajo,y ,además,por desgracia,hace que las personas no suelan aprobar,salvo excepciones.

         Por eso,mi reflexión es esta,no perdáis el norte,sentiros siempre a gusto con lo que sois,no dejéis que las oposiciones sean lo único que hay en vuestra vida,sacarle el máximo provecho a vuestro tiempo libre,en definitiva,que aunque esto se lleve casi todas vuestras horas,haya “colchones” a los lados de la oposición,que os mantengan como personas normales. La gente que tiene una buena pareja,que sale,que hace planes,que se siente feliz,a pesar de lo difícil del camino,la que se pone limites en el esfuerzo,es la que acaba aprobando.

        Y esto va por los “novatos”,los que acabáis de salir de la carrera,no os metáis en esto “porque no hay otra cosa”,”porque mi amigo también va a estar”o por cualquier otra razón del mismo género. Esto es muy duro,es un plan a largo plazo,es un riesgo,y no siempre sale como uno quiere,pero sobre todo,nunca dejéis de ser personas,de tener una vida que avanza al margen de las oposiciones,no lo supeditéis todo a aprobar y sacar una plaza,porque esto es un sueño,si,pero también es una opción de trabajo,y ningún trabajo merece la pena si os perdéis en el camino para conseguirlo.

      Por quitar un poco de tono trágico a mi discurso,diré,que yo he tenido la suerte de cruzarme por el camino con gente que me han hecho sentirme más centrado,animado y feliz,que lo que estaba cuando empecé. Por eso,también quiero decir,que a veces uno tarda en sentirse a gusto con lo que hace y con su vida,porque tienes la suerte de cruzarte con personas,que hacen que todo al final acabe teniendo sentido,aunque en un principio no se lo veas;personas como MP,”las juanistas”,el sector catalán (Vicky eres toda una guía,y te lo agradezco),el alicantino ,el andalúz y demás gente que se ha vuelto importante en mi vida. Me siento afortunado de estar con vosotros en esta lucha,porque sé,que independientemente de que algún día consiga una plaza,el viaje habrá merecido la pena,vosotros hacéis que esto tenga sentido,que no me pregunte más “y si...?”y eso no tiene precio.

      Acabo deseándoos que exprimáis los días de vacaciones que os dé el preparador,que hagáis planes,que tengáis una vida,en definitiva,en este caluroso mes de agosto ;).Saludos

                                                        Lexsith.
                                                                                                                               

martes, 16 de julio de 2013

Sobrevivir a opositar... En verano.

Ya que aprendimos a sobrevivir en días de fiesta, ahora que los termómetros marcan -83 Cº (más que nada, porque se vuelven como cabras), tenemos que aprender a sobrevivir a la oposición en verano.


Primer paso:  ¿Adivinad cuál es? Sí, señores y señoritas: resignación, RE-SIG-NA-CIÓN. Es tontería lamentarse 40 veces, porque es lo que hay. Quien quiere algo, algo le cuesta. ¿Y los veranos que nos vamos a pegar (pagados) cuando tengamos nuestra plaza? 

Segundo paso: Ya que hay que estudiar, vamos a hacerlo bien: busca el lugar más fresco de la casa y/o con aire acondicionado e invádelo. Si alguien en tu casa se queja, alega que estás poniendo en práctica la usucapión, y (aunque suene raro) vas a hacer a ese rincón tuyo hasta la saciedad. 
También podéis optar por rendir al máximo en las horas "frescas" del día: primera hora de la mañana y última de la tarde-noche. Lo malo es la gente de botellón con Pitbull y Juan Magan a todo volumen en el coche aparcado bajo tu ventana, pero no es nada que no solucione (normalmente) un cubo de agua (si es agua caliente, mejor que mejor, seguro que mañana se lo piensan dos veces).

Tercer paso: Fuera operación bikini (so pena que vayas a estudiar en la piscina de tu comunidad porque sea el lugar fresco del paso anterior). Cunde mucho más la operación "bebidas frescas, hielos y helados". Ya que hay que estudiar, al menos que tengamos un poco de alivio. Y qué leches, colocar modificaciones legislativas no es tan, tan duro con helado de por medio. A la reforma de la LAU seguro que le favorece el color chocolate. 

Cuarto paso: ¿día libre? Como diría Gandalf: "¡HUID INSENSATOS!" Piscina, playa, bar fresquito, el césped recién regado del parque de enfrente de tu casa... Da igual, márchate de casa, disfruta de un largo día de persona "normal" en verano. Y, a ser posible (y si te gusta, claro está), termina el día libre ante una cerveza/mojito/granizado/refresco en una terraza de verano. Date el placer, aunque sean unas pocas horas y no una semana entera. 

Quinto paso: No pongas las noticias. Las dos noticias más repetidas de estos días son "hoy es el día más caluroso desde hace..." y "las playas están abarrotadas". Lo primero ya lo sabes. O prefieres no saberlo, porque es molesto que hasta los carperis dejen marca de sudor sobre la mesa, así que no salgas de tu rincón fresco. Y lo segundo... No estamos para que nos hurguen en la herida. Ya los picarán las medusas, ya, mientras tú estás en la seguridad de tu opozulo. Y se quemarán la espalda y no podrán ni sentarse en el sofá, mientras tú mantienes tu color pálido, mucho más saludable que el "bronceado alemán" de los que se achicharran. 

Sexto aso y más importante: (absténgase de leer los que tenéis examen en septiembre así que consideraos afortunados por estar cerca de lucharlo) ¡Vacaciones! Una semana, dos, un mesdes... Da igual, vas a tener unos días para descansar, achicharrarte, atiborrarte, viajar, dormir... Aférrate a todo lo que vas a poder hacer esos días y piensa que esto es temporal, y tras todo hay una recompensa. 

No lo olvidéis: #WeCan 

Irene, @icpinilla

lunes, 24 de junio de 2013

¡Mmmmmmmec! ¡Error!

Hoy vamos a hablar de malas costumbres de opositores, no estudiando, sino respecto a actitud. Lo hago un poco en clave de humor pero sin olvidar que a veces a los demás les sienta mal y tenemos que agachar la cabeza. Igual que las personas que nos rodean hacen y dicen cosas que nos molestan (y ya escribí yo misma sobre aquello de "cosas que no aguantamos los opositores"), nosotros a veces también pecamos en ese aspecto. Por ejemplo...

¿Falta de humildad? ¡Mmmmmmmec! ¡Error! 
 Eres un pobre opositor más, al que le queda mucho camino por recorrer, mucho que aprender y muchas piedras que superar. No intentes poner por encima de los demás ni tus cantes en tiempo, ni tu literalidad, ni tus métodos de estudio... Cada cual a lo suyo, porque también está feo... (seguir leyendo)

¿Compararse con otros opositores/oposiciones? ¡Mmmmmmmec! ¡Error!
Ni por arriba, ni por abajo. Las comparaciones son odiosas y no van a ningún sitio. Malo es compararte con gente de tu misma oposición, que lleva más o menos el mismo tiempo, y decirle que tú llevas más temas a la semana, o has sacado más nota en el examen... Su preparador puede organizarlo de otro modo, puede tener problemas personales que le impidan avanzar a más ritmo, puede ser simplemente que sí, tú llevas 4 temas nuevos y el otro 3, pero él esos tres los haya interiorizado mejor por dedicarles más tiempo y en segunda vuelta necesiten una hora para repasarlos y tú necesites dos. Pero además ¿compararte con otras oposiciones? Si no conoces su temario, ni su examen, ni todo lo que he mencionado antes... ¡Ni lo intentes! Es como comparar entre carreras en la universidad (explica tú a uno de Ingeniería que Derecho también es complicado porque no sólo es una carrera "de codos"...) Puedes discutir con quien quieras, pero ninguno tendréis razón diciendo que una oposición es más complicada que la otra. Son distintas, punto.

¿Pretender que la vida de todos gire en torno a tu oposición? ¡Mmmmmmmec! ¡Error!
La vida de los demás no se para porque tú estés opositando. Es cierto que tus amigos o familia a veces celebrarán algo o prepararán cosas teniendo en cuenta que te toque o no estudiar. Pero no es su deber, lo hacen porque quieren, y no puedes pedir, ni mucho menos exigir, que siempre te esperen o cuadren todo por ti. A veces, simplemente, si puedes ir bien y sino, también, porque los demás también tienen vida, trabajo, estudios, planes... No puedes echárselo en cara, hacen miles de cosas por ti, seguro. Pero quien oposita eres tú, no los demás.

¿Justificar el mal humor con "estoy pre-cante"? ¡Mmmmmmmec! ¡Error!
 Esto de opositar ha sido tu elección y si cada vez que vas a cantar estás de mal humor y lo pagas con todos, el día que te toque examinarte nadie querrá estar aguantándote. Irás más o menos seguro al cante pero no lo pagues con todas esas personas que están ahí para apoyarte y animarte. Y ni por un segundo te creas que un "estoy de precante" te quita respolsabilidad. Si metes la pata por estar nervioso (que a todos nos pasa alguna vez) pide disculpas.

¿Creer que sabes cómo va un juicio/inspección/registro de verdad? ¡Mmmmmmmec! ¡Error!
Has estudiado la teoría. Ahora espera que te llegue ver la práctica desde dentro, sé humilde y escucha a todos los que puedan aconsejarte.

¿Considerar al resto "competencia"? ¡Mmmmmmmec! ¡Error!
O al menos,  error a medias. El examen lo vas a aprobar o suspender tú solito. Considerar a los demás compañeros es mejor opción: estarán ahí cuando necesites ayuda (con los temas o con bajones de humor) y te sentirás bien (si eres medianamente normal) echando una mano a los demás. No están ahí para ponerte la zancadilla ni robarte "tu" plaza, lucháis en igualdad de condiciones y a la meta llegue el que tenga "la alineación de las estrellas" a su favor (buen estudio pero también con un poquito de suerte con las preguntas, está claro).


Y sin que os dé vergüenza o reparo que alguien se dé por aludido, ¿qué más detestáis de los opositores a veces? ¡Sin rencores! Que en conductas de estas caemos todos, sin excepción, en algún momento.
 

lunes, 10 de junio de 2013

Sé cuál es mi suerte

“Sé cuál es mi suerte. Un día mi nombre irá unido a algo gigantesco, al recuerdo de una crisis como jamás la ha habido en la tierra, del más profundo enfrentamiento de conciencia, de un juicio definitivo, mediante un conjuro, contra todo lo que hasta ese momento se habría creído, exigido y santificado. Yo no soy un hombre, soy dinamita”. (FRIEDRICH NIETZSCHE)

Creo que mejor cita no puede existir sobre qué buscamos los opositores y, sobretodo, cómo lograrlo. Hubiéramos podido escoger el camino fácil de encontrar un empleo, y antes o después se hubiera encontrado, llegando a ganar, antes o después, la misma cantidad (o incluso más) de dinero que la plaza por la que peleamos. Pero cada uno es dueño de su destino, y al contrario que lo dicho tiempo ha, hemos escogido pelear a la vez contra los hombres y contra los elementos.
                Se me ha dicho que cuente mi experiencia de la oposición, mas ¿qué contar? Supongo que yo soy yo y mis circunstancias, como todos los que lean estas líneas. Todas las decisiones que tomamos en vida, que sólo es una y por tanto hay que saber decidir acertadamente, tienen una razón de ser.
                Me crié en un suburbio, un barrio obrero en cierto modo marginal de Barcelona, producto de la inmigración de los años 60. Y si algo tengo claro desde que tengo conciencia, es que tengo que salir de aquí y poder dar a mis padres la vida que hubieran deseado tener. Han pasado su vida sacrificada, trabajando de sol a sol, sin vacaciones la mayoría de años, para darnos la oportunidad a mi hermano y a mí que ellos no tuvieron. Y mi responsabilidad es aprovecharla y procurarles una mejor vida.
Desde pequeño fui enseñado en que en esta vida nadie regala nada, y todo lo que uno quiera tiene que trabajarlo porque nadie te va a ayudar. A edad temprana me di cuenta que la única forma de poder hacerlo era estudiar más y mejor que nadie. Por esa razón, cosa inusual donde vivo, me licencié y decidí opositar a judicaturas para encontrar esa oportunidad. Sin embargo, llegó un problema.
¿Qué problema fue? La crisis. Una crisis depredadora de las clases populares, aniquiladora de la clase media y de la estabilidad de millones de familias españolas. Y este es mi caso: mis padres perdieron el empleo cuando estaba terminando la carrera y aún me quedaba lo realmente difícil que era opositar. Tomé la decisión de trabajar mi último año de carrera para conseguir el dinero necesario para la oposición, pero nunca hubiera imaginado que pudiera llegar a ser tan caro opositar. Y menos aún el material.
Por esta razón, no me quedó otro remedio que volcarme en un trabajo de fin de semana que anteriormente lo tenía simplemente como afición y buscar un complemento al mismo. Esta afición de fin de semana, sin embargo, pronto, debido a la crisis, pasó a profesionalizarse y poco a poco comenzó a exigir más y más tiempo. Y por encima de todo mucha preparación: pruebas físicas realmente duras y pruebas teóricas aún peores. Aún así, tenía que encontrar un complemento salarial para ayudar en casa.
Por esa razón no tengo horario de estudio definido la mayoría de días, tan necesario en la oposición: robo horas al día para dedicarlas al estudio, llegando a irme a dormir algunos días a altas horas de la madrugada para poder cumplir con el plan diario de estudio.
Sin embargo, todas las posibles dificultades que podamos tener a la hora de opositar no nos deben amedrentar y hacernos abandonar nuestro objetivo. Si cada día nos levantamos temprano, trabajamos duro y somos incesantes en el objetivo conseguiremos la meta anhelada. Esa es la clave en esta aventura que recorremos sentados frente a nuestros Carperi: trabajo duro, esfuerzo y no cejar nunca en el empeño.

Boffo
Barcelona, 2 de junio de 2013

viernes, 31 de mayo de 2013

Hoy, una opositora a Secretarios Judiciales

Me parece mentira estar pidiendo gente de otras oposiciones para que nos hablen de ella y que yo aún no haya pensando en escribir sobre la mía y sobre mis "porqué", ya que, al fin y al cabo, nadie lo ha hecho y, doy fe (que para eso estoy estudiando esta oposición, para dar fe) de que mucha gente no tiene ni idea de qué va el opositar al Cuerpo de Secretarios Judiciales (antes de que pasemos a ser "Letrados al servicio de la Administración de Justicia", que suena... pufff, sin comentarios).

Voy a seros sincera desde un principio: el nombre de "secretaria judicial" no suena a oposición del grupo A1, ni suena a tener responsabilidades. Se suele subestimar esta figura, fuera pero también dentro de los juzgados, creyendo que jueces y fiscales son los "reyes del mambo". Es más, no es raro encontrarse a gente que habla de los secretarios judiciales como si de verdad fueran los "asistentes" del juez, y os hablo de gente Licenciada en Derecho. Me han llegado a preguntar "cuántos secretarios tiene un juez". En esos momentos, respiro hondo (que tras tantos post, os habréis dado cuenta de que es muy mío) y lo intento explicar brevemente.

El secretario judicial es el director de la oficina judicial, fedatario público y tiene como deber impulsar el procedimiento. Básicamente, da fe de todas las actuaciones del juzgado (de forma más o menos directa) y organiza. Como bien me dijo un opositor hace unos días: "vamos, que se trata de montar todo el "cotarro" pero sin decidir al final, y sin llevarte la gloria". Y todo esto se resume en una materia de Derecho: Procesal.

Si no te gusta procesal, no te metas a Secretaría Judicial, porque tu vida laboral va a girar en torno a ello: citaciones, emplazamientos, plazos, requisitos formales...

El temario es similar al de jueces y fiscales, muchas veces los temas incluso son agrupaciones de los del temario de judicatura, si bien en ciertas materias el temario de secretarios se olvida de todo lo demás y se va al procedimiento (contencioso-administrativo, social, civil...) puro y duro, y desde el punto de vista del propio secretario. Examen tipo test de 100 preguntas (constitucional, comunitario, mercantil, penal, administrativo, laboral y registro civil), oral (4 preguntas, una hora, tres de procesal, y una de civil) y práctica (en la que te puede caer cualquier supuesto relacionado con el temario). En mi caso, mi preparador me pide que cante todos los temas, incluyendo los de test, de forma que esos cantes son de entre 15 y 30 minutos (y habría temas más largos, pero le agradezco que no suela elegirlos), pero los de oral, se cantan entre 17-18 minutos para el día de la verdad ante el Tribunal puedan quedar entre 14-16 minutos.

Brevemente, ¿por qué la elegí? Desde que era una mico quería ser jueza; realmente estudié Derecho por vocación y ADE por amor al arte, y no considero una pérdida de tiempo haber hecho dos años más por sacarme una Doble Licenciatura aún teniendo claro que quería opositar. Pero a lo largo de la carrera me di cuenta de que realmente lo que se me da bien y me gusta es estar detrás y organizar. A la mayoría ni os sonarán nombres de Secretarios Judiciales, mientras que Jueces y Fiscales los hay cada día en la prensa. Yo no quiero gloria, no quiero casos históricos y trascendentes. Quiero colaborar con esta sociedad intentando aportar mi ayuda a una Justicia eficaz y eficiente, hacer las cosas rápido pero bien para poder solucionar conflictos, que se cumplan los tiempos, que los procesos puedan salir hacia delante, que no haya gente que se libre por un fallo en forma o plazo. 

Y, sin más, os mando ánimo y un saludo, y gracias por seguirnos y colaborar en nuestro blog.

Irene C. Pinilla, @icpinilla

miércoles, 29 de mayo de 2013

Sobrevivir a un "día de fiesta"

Primer paso: Mentalízate, no vas a saber lo que son días de fiesta o puentes en el tiempo que dure la oposición. Si lo tienes claro desde el principio es mucho más fácil para no cabrearte cada vez. Cuando eres opositor tienes la sensación de que, entre festivos nacionales, de las CCAA y locales, en este país hay mucho más cachondeo del que tú recordabas de tu época de estudiante. Te van a mirar mal si empiezas a decir en alto que deberían quitar festivos.

Segundo paso: Resignación, resignación y más resignación. A tu preparador le da igual que tu familia pretenda celebrar algo, que tus amigos se vayan al campo o a la feria o que tú tengas la tradición de montar en los caballitos de las fiestas de tu pueblo cada año desde que cumpliste los 3. No es día libre, no insistas porque encima los preparadores cuando se lo decimos, se lo toman por broma y se ríen en nuestra cara.

Tercer paso: No te quejes muy alto, que puede ser peor, ni te rías de otros opositores que encima tienen que cantar ese día. El próximo festivo te puede tocar a ti estar preparando el cante o estudiando con gente de botellón bajo la ventana de tu opozulo o un grupo folclórico cantando en la plaza de tu barrio alguna de la Pantoja.

Cuarto paso: Que tengas que cantar en festivo no aparece (aún) en el Código Penal como eximente de responsabilidad, ni siquiera como atenuante. Bueno, quizá puedas justificar que fue arrebato u obcecación el tirar tu Código de Comercio (y otro más gordo, si lo tienes) a la cabeza de tu hermano pequeño por decir que eres un amargado sin vida social que se morirá entre libros. Déjalo, ignora a la gente, repasa, canta y métete debajo de la manta el resto del día, que pase rapidito.

Quinto paso: Asume que todos tienen el día libre, especialmente tu familia. ¿Y sabes qué es lo peor? Que en el 90% de los casos tampoco vas a tener una biblioteca abierta cerca a la que huir. No puedes evitar que tu hermana mayor entre y salga buscando un CD que te prestó hace 3 años pero se le ha antojado escuchar hoy. No puedes evitar que tu madre aparezca una vez cada hora para preguntarte si quieres algo, si has desayunado bien, si vas a comer, a qué hora, si tienes agua... Y la mejor pregunta: "¿estás estudiando?", para lo cual me remito a un sexto paso.

Sexto paso: Respira hondo y cántate aquello de "uno, dos y tres, cuatro, cinco y seis, yo me calmaré, todos lo veréis" porque sí, te acaban de preguntar si estás estudiando y no, esto tampoco exime de responsabilidad. La gente tiene la absurda sensación de que estudiar no es tan duro, tan lento ni tan complicado. Y en los días de fiesta, no entienden por qué tienes que estudiar. Así que evita tener objetos punzantes en tu mesa, cierra los ojos e imagínate lejos.

Último paso: El festivo/puente se acaba y mañana será otro tranquilo día con todo el mundo yendo a trabajar (o donde corresponda). ¿Quieres vengarte? Ponte el despertador a la hora que alguien de tu casa esté ya vestido para irse, levántate sosegado y en pijama, prepárate un café y di "Me vuelvo otro rato a la cama, que ayer me cundió mucho. ¿Tú a dónde vas? Ah, sí, se te ha acabado el día libre." Márchate haciendo la croqueta y pensando que cuando esa plaza sea tuya, serás el primero en disfrutar de cada festivo, vacaciones y "moscosos" que te puedas coger ;)

Irene, @icpinilla

viernes, 17 de mayo de 2013

Lucha.


Esto no se trata de una gratificación instantánea. Hay que trabajar duro para ello, sudar por ello, dejar de dormir las mañanas de domingo
Lauren Fessenden


Quizá estés hoy desmotivado, quizás sea mañana el día de bajón. Pero mira a tu alrededor y fíjate en alguien que esté dedicándose a lo que le gusta. Tendrá días cansados, como todos, pero pregúntale: nunca te negará que está satisfecho con su vida, nunca te dirá que no ha merecido la pena todo lo anterior, bueno y malo, para llegar a trabajar en lo que quiere.

Hoy no me refiero sólo a opositores sino a gente que está estudiando Másters o Expertos para señalizarse, no ser uno más en su profesión; gente que está de becario en condiciones reguleras pero que, al fin y al cabo, son experiencia y currículum; gente que, incluso, no ha optado por una titulación universitaria porque quiere dedicar su vida a la moda, la música... Todos los ejemplos me valen para deciros: La vida no es fácil. No os van a regalar nada que merezca la pena ni todo es un camino de baldosas amarillas. Pero aprovechad las oportunidades que tenéis de superar obstáculos e intentar llegar a donde queréis. Hay cosas mucho más graves en esta vida que una modificación legislativa o que un "tema x" que no te guste.

Así que vuelve a ponerte delante del libro o los apuntes y lucha. ¿Sacan sólo 5 plazas? Intenta ser de los 5 mejores. ¿Este tema no te gusta? Abre la mente, respira hondo y piensa que cuanto menos vueltas le des al "no me gusta, no me entra", menos tardarás en quitártelo de en medio. ¿Modifican una ley? Sistematiza los cambios y estudia el tema de nuevo. ¿Tienes un mal cante? Mañana será otro día, esfuérzate para resarcirte en el siguiente. ¿Estás cansado? Para, descansa, da un paseo y aclárate la mente, que no eres una máquina de baterías infinitas. 

Pero no pierdas de vista tu objetivo y, si de verdad lo quieres, deja de quejarte, y lucha por llegar.

Irene, @icpinilla


domingo, 5 de mayo de 2013

Feliz día: Madre de opositor, vale por dos.

Breve post dedicatorio, más que nada.

¡Feliz día a las madres de opositores, que nos aguantan en nuestro mal humor, que invierten (y mucho) en nosotros, tienen fe en nuestras posibilidades más allá de lo que ninguno imaginamos y no se rinden!
 ¡Gracias, de corazón, por ser tan grandes!


miércoles, 20 de marzo de 2013

Y tú ¿estudias en casa o en la biblioteca?


Es la eterna pregunta del millón (bueno, una entre tantas en la vida del opositor, aunque la favorita de la gente sea alguna del tipo “¿y con todo lo que estudias, como es posible que no hayas aprobado ya?” o “¿salio ya la convocatoria?”), pero si, evidentemente, tan fundamental como los Carperis o el preparador para un opositor es el lugar donde estudia. Al fin y al cabo, sera el lugar en que (salvo excepciones o imprevistos) pasara la mayor parte de su día, durante los próximos años.

¿Biblioteca o casa? La respuesta depende tanto de la personalidad del opositor, de su forma de ser y de sus hábitos que podríamos decir que su lugar de estudio no es sino una extensión del propio opositor. Por supuesto, depende de cada uno pero, aun así, intentaré sintetizar en esta entrada los pros y los contras de cada lugar de estudio (aunque ya digo, es una opinión tan personal que quizás algunos de los pros sean contras para vosotros, o viceversa)

Pros de la casa (entendiendo por casa tu habitación, estudio, la casa de tu abuela del pueblo, de tu novia/a, etc): Claramente, el principal, la libertad de movimiento y de acción. Es tu casa y, por supuesto, con matices, tu decides cuando estudias y cuando no. Pero, a diferencia de la biblioteca, ni esta sujeta a horarios ni a la posibilidad de que no tengas sitio para estudiar (salvo raras excepciones, tipo obras o demás)

Otra ventaja es que el opositor estudia siempre en el mismo lugar, la misma mesa, el mismo cuarto, por lo que adquiere una rutina beneficiosa. Ademas, en tu habitación puedes tener todos los códigos, Carperis y demás, con el consiguiente dolor de espalda que te ahorras al no tener que trasladarlos a biblioteca alguna. Ademas, y conectada con la ventaja anterior, encontramos que al estudiar en un lugar propio, puedes decorarlo a tu gusto, permitiendo motivarte mejor (post-it motivadores, fotos de viajes, familia, pareja o novios,etc).

Otra ventaja (aunque en muchas ocasiones no lo sea tanto xD) es que en tu casa siempre tendrás disponible la cocina para prepararte un café, un té o un tentempié a media mañana (con el correspondiente ahorro que ello supone, lo cual agradecemos mucho los opositores). Y, por último, la ventaja por la que estoy seguro que la mayoría de los que estudian en casa eligen ese lugar: el silencio y la tranquilidad que hay.

Si, ahora me diréis algunos: "Eso porque no vives con mi hermano/primo/sobrino pequeño" o algo así no? Puede ser, pero hasta el niño mas pesado acaba callándose y, en general, las familias suelen ser muy respetuosas con el estudio del opositor. Y, ademas, muchos opositores estudian los temas en alto y en casa eso es factible.

Contras de la casa: Para mi, la más importante. El estudiar en casa hace que el opositor, quiera o no, acabe acomodándose. Despertándose y acostándose con el pijama, arreglándose para ir a cantar y poco más...es muy peligroso, puede fomentar el ser un ermitaño, aunque todo depende del opositor y de sus ganas de salir a la calle después de la jornada de estudio. El estudiar todo el día y no ver más personas que las de tu propia familia, ni el ritmo de la sociedad a tu alrededor no es siempre lo mas apetecible, por lo que el opositor estará obligado a intentar salir un rato cada día (aunque sea a pasear al perro). El encerrarse en casa y salir para poco más que el cante con el preparador únicamente juega en contra del propio opositor y de su preparación.

En cuanto a los pros y contras de la biblioteca... los pros son que te obliga a salir de casa, teniendo un horario (de tal a tal, vuelvo a casa a comer y por la tarde de tal a tal). Permite al opositor separar y poner barreras: mi casa es mi lugar de descanso y relax, no el potro de tortura. Estudiar en la biblioteca te hace salir de casa, vestirte y ponerte minimamente guapo/a, puedes hacer los descansos con un amigo (en mi caso estudio con amigos/as opositores y se agradece mucho, ya que los horarios de estudio y descanso están establecidos, lo que te obliga a cumplirlos), ves la luz del sol, la gente haciendo sus vidas...evita el acabar hablando con los gatos xD. Y, si estudias en tu antigua biblioteca, evitar perder el contacto con amigos/as de la carrera. Ademas, si necesitas algún código o manual (esto para los que estudian en las facultades de Derecho) los tienes a mano siempre.

¿Contras? Tiene los suyos, la verdad. El primer y mas importante, los horarios. Las bibliotecas abren y cierran a una hora determinada y estas sujeto a ellos. En mi caso no me quejo, en Cantabria el paraninfo abre los 7 días de la semana (entre semana de 8 a 23:45, lo cual me viene perfecto, ya que raro es el martes o miércoles que no lo cierro; y los fines desde las 10:15 hasta las 19:45). El segundo, la gente, obviamente. El opositor con el paso de las semanas y los meses se va volviendo mas maníaco, mas  estricto (lógicamente, la época de la universidad ya termino, tu tienes unos horarios y unos temas que cantar, te estas jugando tu futuro y no puedes permitir perder el tiempo) pero ah amigo, en tu biblioteca la mayor parte, seguramente, serán universitarios y, no nos engañemos, ¿acaso nosotros no eramos iguales en su época? Revoltosos, charlatanes, incluso poco respetuosos con el estudio de los demás...sin obviar ese horrible taconeo de las féminas que deben pensar que la biblioteca es la nueva Madrid Fashion Week...

Y claro, estudiar donde puedas encontrar amigos/as esta muy bien, pero es una espada de doble filo muy peligrosa. Porque ¿a quien no le ha pasado que ese descanso de 15 minutos se acaba terminado en uno de una hora? Y claro, llegas a tu mesa y horror!! Te quedan 2 horas de estudio y casi todo el tema por empollar. El opositor que estudie en biblioteca con gente conocida una de dos: o esa gente es igual de respetuosa con su trabajo como el opositor con el propio, o deberá armarse de fuerza de voluntad para saber que si el descanso es de 15 minutos, es de 15, no de 45.

A grandes rasgos, esos son los pros y contras de casa y biblioteca. Por supuesto, cada uno tendrá los suyos propios, lo importante es lograr encontrar tu lugar adecuado de estudio y aprovecharlo. Y tu ¿estudias en casa o en la biblioteca?

- Carlos Ocaña

viernes, 15 de marzo de 2013

Cosas que no aguantamos los opositores

El título no deja lugar a dudas, lo sé. Y no lo digo enfadada, sino que me lo tomo con buen humor, pero este post se lo voy a poner a mi familia (entre otras personas) en la nevera con imanes;)

¡Pongamos un poquito de humor al viernes!

¿Qué no se debe hacer o decir a un opositor?

1. "Te pasas el día en casa, ¿cómo no puedes tener tiempo para limpiar/hacer la cama/cocinar/ayudar a fulanito?" Soy opositora. Mi vida de domingo a viernes se resume en dormir, estudiar, comer, estudiar, estudiar, cenar, estudiar, quejarme, estudiar. Si tuviese tiempo libre, malo, significaría que no estoy estudiando todo lo que debo.

2. "Buah, con la oposición tienes la vida hecha." Meeeeec, error. La tendré cuando tenga plaza en propiedad, si eso. Mientras, soy esclava de carperi, como quien dice.

3. "¿Cuál es tu plan B?" No, vamos a ver, no, no, no. Si me estoy dejando mi juventud entre apuntes y leyes es porque de verdad, de verdad confío en que puedo hacer esto. Si tuviese plan B, en un momento de desesperación (pre-cante, probablemente), me habría tirado a él.

4. "¿Y cuántos años te piensas pasar estudiando la oposición?". Los que hagan falta hasta que apruebe. Aquí no hay nada escrito, y menos cuando lo que te deja con o sin plaza es un examen, que puedes tener un mal día, un olvido, una laguna... Cualquier cosa, aunque seas el opositor más preparado que "ha parido Carperi".

5. "Anda, venga, un café rápido y te vas a seguir estudiando". Es miércoles, el único café que me voy a tomar es delante del tema que me toque. Si la semana pasada dije que no ¿por qué ésta habría cambiado la rutina?

6. "Estudiar es fácil, no tienes de qué quejarte." Bien, entonces ¿por qué no todo el mundo está opositando si todos pensáis que es fácil y -número 2- tengo la vida hecha? Mejor que venirme a dar la lata con lo explotado que te tienen en el trabajo es, se supone...

7. "Nos vamos al Caribe en junio, que es temporada baja, te vienes, ¿verdad? Porque como no tienes jefes que te pongan problemas de fecha y estás ahorrando...". No, peor. Primero, tengo un preparador que me da 15 días de vacaciones en verano si eso, y cuando él se las tome. Y segundo, tu trabajo/explotación sí da dinero, opositar no. No gasto en salir, pero pego sustos a la tarjeta de crédito cuando estoy hasta las narices de estudiar (el porcentaje de compradores online opositores tiene que ser asombroso), mi preparador tiene un sueldo considerable, y los libros me cuestan a 50 céntimos el folio. Hazte una idea.

¿Se os ocurren más cosas que no sorportáis que os digan? ¡Seguro que sí!

~ Irene

miércoles, 6 de marzo de 2013

"Fail again. Fail better"

¿Cantas mañana o el viernes? ¿Está siendo una semana dura de estudio o  te ves superado por los temas? ¿Frustración, cansancio, ganas de parar y tirar el libro por la ventana? Piénsalo así:


miércoles, 30 de enero de 2013

Lo importante que es que te comprendan

Hola a todos! 

En otro post os hablé de lo importante que eran los amigos opositores, no sé si lo recordaréis? En este post os vengo a hablar de la importancia que tiene que las personas que nos rodean nos entiendan y sobretodo nos apoyen.

Este oposición que hemos iniciado es una carrera de fondo , para que vamos a engañarnos. Y si nos comprenden todo parece más llevadero.

Empezaré hablando de la familia , yo reconozco que la mía se amolda muchísimo a mí y a mis horarios de la opo. Ya sea a la hora de comer , a la hora de cenar , no hacer ruidos , dejarme la casa para estar a mis anchas. Son de gran ayuda , no os voy a mentir. Y cuando tengo un mal día son los mejores porque procuran que me olvide y me "obligan " a salir a la calle para que me distraiga. No me puedo quejar, son de diez.

Otra persona importante es el preparador!! No haríamos nada sin él o yo por lo menos no hago nada sin él! Si estoy de bajón el me lo nota, si he tenido una mala semana me lo nota, si tengo un problema me lo nota. Eso si todo desde lejos sin que yo me de cuenta! Y es la persona que mas nos comprende porque ha pasado por nuestra experiencia y sabe lo que es estar solo delante de los apuntes. Aunque a mí de vez en cuando me dice que " no te puede afectar lo que suceda a tu alrededor" refieriendose a los amigos , novios , hermanos , problemas familiares.  Pero sabe perfectamente que eso afecta y a veces más de la cuenta.

Otras personas muy importantes son los amigos , yo os lo mencioné en el post, si son comprensivos , se amoldan a tus horarios , hacen que este difícil camino no lo sea tanto. Cuando digo comprensivos , es que sepan que tendrás días malos ,menos malos , regulares y días buenos. Que muchas veces querrás estar solo , otras muchas necesitarás risas a tope.  Vamos lo que para mi son unos buenos amigos , yo de esto os puedo decir que tengo unos cuantos!!!!

En cuanto a la pareja , novio , compañero o como lo queráis llamar lo dejamos para otro post.

Un beso a todos!

MP

sábado, 26 de enero de 2013

Sonríe, al fin y al cabo estás luchando por lo que te gusta.

Hace poco, un amigo me dijo algo así como que los bajones pasarán, pero lo que yo hago durará toda mi vida. Y tiene toda la razón.

A veces nos desesperamos, nos sentimos incapaces o vemos que nuestra meta está tan lejos que hoy no es el día para ponerse a 200%, que ya si eso mañana. Pero nos equivocamos. ¿Cuánta gente tiene que trabajar por necesidad en cualquier cosa, o está en paro buscando algo que le lleve a la autorrealización aunque sea mínimamente? 

Quizá hayáis visto u oído sobre la Pirámide de Maslow alguna vez, en alguna asignatura o en anuncio de televisión. Hoy os la recuerdo a algunos y os la muestro a los demás:

Según esta pirámide, las personas vamos buscando las cosas de la vida desde la base hasta el vértice; desde la pura supervivencia, hasta el verdadero crecimiento como personas. Aunque en algunos momentos lo olvidemos, estamos luchando por el vértice de esta pirámide y deberíamos sentirnos afortunados porque eso significa muchas cosas:

- Primero, que podemos sobrevivir, porque tenemos apoyos económicos y seguridad proporcionados por familia, pareja o propio trabajo. Que muchos de nosotros somos una inversión de futuro de nuestros padres, que confían en que lleguemos a donde queremos.

- Que tenemos afecto. Nos comprenderán mejor o peor, habrá momento en que odiemos a nuestros amigos por quedar sabiendo que nosotros no podemos o que tu familia planee unas vacaciones al Caribe en un puente, puente que tú como opositor no tienes ni tu preparador se plantea darte. Pero están ahí. No somos hermitaños en una cueva, porque estoy segura de que el momento de ocio y tiempo libre cada uno de vosotros lo compartís con otras personas, que a lo mejor no aprecian qué es opositar, pero que al menos te hacen reír y te animan.

- El reconocimiento. Seguro que alguien os ha dicho alguna vez algo como lo que me dijo a mí mi amigo: lo tuyo es para siempre, bien por ti que estás sacrificando ahora algo por trabajar en lo que te gusta, o qué orgulloso estoy de que intentes ir a por tus sueños.

- Y por último, que tenemos la oportunidad de luchar por la autorrealización, por sentirnos bien con nosotros profesionalmente, tener un trabajo que nos guste y unas condiciones bastante buenas para avanzar. Nadie está opositando por obligación, nadie está opositando a algo que no le gusta. Es nuestra elección, con sus momentos buenos, malos y peores, pero lo hacemos porque queremos algo. 

Porque Señores y Señoras...






Besos y abrazos,
Irene


PD: imagen de

lunes, 7 de enero de 2013

Mens sana in corpore sano

Hoy, una entrada breve y de consejo. 

La oposición es una prueba mental. Pero también, y en buena parte, física. En mi caso lo estoy saboreando desde la más tierna anemia, lo cual me ha hecho darme cuenta de varias cosas.

Lo primero, esto es una guerra con muchas batallas por delante. Tener que quedarte un día en la cama por gripe, jaqueca de estas a las que podrías bautizar porque empezáis una relación estrecha, cualquier virus o lesión derivada de muchas horas sentados en mala posición o ¿por qué no? agotamiento puro y duro, no va a marcar un abismo, sino una raya en el aire. Es más, el abismo sí puede marcarlo si no te das un respiro, puesto que nuestros cuerpos tienen un límite, y tocar suelo y empeñarse en golpearse contra él puede terminar en una semana de reposo delirando de fiebre o un mes de pruebas y radiografías con el cuello hecho trizas. Visto así, ¿a que es mejor para cuando el cuerpo te lo pide? El mayor problema va a ser la conciencia, pero ey, ya se quedará dormida o afónica ;)

Debería estar tipificado como delito contra la propia integridad el estudiar más de 8-10 horas, depende de cada cual, al día, en general. Si quieres una muerte lenta y agónica, ahórcate en un árbol que aún mida un metro y siéntate a esperar que crezca, pero no te empeñes en amargarte la existencia entre leyes, Albaladejo y García de Enterría, que ya tendrás tiempo cuando la convocatoria se acerque. Si un día llevas un tema menos porque el anterior te ha costado más tiempo (y neuronas) de lo planificado, aún no he oído de ningún preparador que corte un dedo del pie por cada tema que el opositor tendría que haber llevado.

Y por último, consejo de mi médico: comida sana, a unas horas normales, y muévete. Hay muchos opositores apuntados al gimnasio y les sirve, no sólo para estar más sanos y en forma, sino también para desfogar. En mi caso, el gimnasio me da una pereza tremenda, pero os contaré mi secreto: salir a andar y baile en casa, que en youtube hay buenas rutinas y coreografías para moverse y estar un rato desconectado.

OpoAchuchones para todos ;)
~ Irene


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